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formas de integrar los aspectos siguientes de la práctica pastoral actual:

liderazgo y preparación de equipos, Escrituras y homilética, catequesis y

formación en la fe, vida y dignidad de la persona humana, inculturación,

solidaridad y subsidiariedad, evangelización y conversión, matrimonio y

familia y opción preferencial por los pobres y vulnerables.

6. La planificación para el ministerio

requiere administración intencional

Todo el cuidado ministerial y pastoral depende de la disponibilidad de

recursos humanos y financieros aplicados por líderes con buenas habili-

dades gerenciales y administrativas. Una parroquia puede desarrollar planes

y estrategias superiores, pero estos sólo serán eficaces cuando se disponga

de recursos humanos y financieros para implementarlos. A continuación se

presenta una revisión de varias habilidades fundamentales que son nece-

sarias para el uso eficaz de los recursos humanos y financieros en la planifi-

cación pastoral.

Administrar, supervisar y desarrollar personas

Los líderes pastorales tienen la responsabilidad de asegurar que los miem-

bros de su personal y voluntarios talentosos y calificados, dedicados a la

misión de la Iglesia, estén desarrollándose como discípulos misioneros. Esto

también incluye buscar mejorar el desempeño personal y pastoral, valo-

rando un sostenido crecimiento en conocimientos y habilidades e incenti-

vando el continuo crecimiento personal.

Prácticas empresariales y normas éticas sólidas

La administración de las finanzas eclesiales requiere adhesión a las más

estrictas normas éticas, legales, canónicas y fiscales. Además, los líderes

pastorales deben ser abiertos, hacer consultas, obrar de forma colegiada

y rendir cuentas en la dirección de sus asuntos. Los feligreses ejercen

responsabilidad por la viabilidad de sus parroquias, escuelas, ministerios

relacionados y programas de acercamiento, contribuyendo generosamente

para ello —tanto financieramente como mediante el servicio personal— a

la vida de la parroquia. La comunidad parroquial local debe estar dispuesta

a proporcionar apoyo financiero para sus propios ministerios pastorales, así