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APÉNDICE
Preguntas para la reflexión
La Nueva Evangelización es una manera de ser una Iglesia que forma
discípulos misioneros. Las siguientes consideraciones tienen el propósito de
ayudar a las parroquias a pasar de la práctica de mantenimiento a cultivar
esfuerzos de discipulado centrados en la misión. La evangelización no es
para unos pocos, sino más bien un desafío para cada persona bautizada y
toda la comunidad parroquial. En tal sentido, esta sección presenta pre-
guntas de reflexión personal y ministerial para que cada persona invitada al
proceso pueda participar plenamente.
Las siguientes consideraciones no son exhaustivas, sino que pretenden
ayudar a las parroquias a evaluar sus esfuerzos actuales para determinar
qué áreas de ministerio son eficaces y cuáles necesitan ser fortalecidas.
La descripción de cada etapa del discipulado va seguida de preguntas
para estimular la reflexión y la discusión. Esto esboza algunas de las con-
sideraciones a las que las parroquias, escuelas y apostolados deben estar
atentos para ser una comunidad orientada a la misión.
La tierra del discipulado misionero
La parábola del sembrador (Mt 13,3-8) proporciona un contexto y per-
spectiva útil para cultivar un enfoque orientado a la misión. Es importante
que las parroquias, escuelas y apostolados consideren, cultiven y nutran
la tierra en la que se plantarán las semillas del discipulado. Cada persona
recibe las semillas de la Palabra de Dios de manera diferente. Las parro-
quias, imitando a Jesús, están llamadas a estar atentas a las necesidades
específicas y nivel de receptividad de aquellos a quienes ministran. Debe
preverse el fomento de una cultura de acompañamiento para que las perso-
nas sean apoyadas y alentadas en su viaje. También es importante recordar
que las semillas que siembra una parroquia pueden crecer lentamente y
pueden ser cosechadas por otros más adelante. La oración debe acompañar