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Primera Parte. El Credo: La Fe Profesada

Original. Esto explica el porqué nos resulta tan difícil hacer lo que está

bien o lo que deberíamos hacer.

ENTENDIENDO EL IMPACTO DEL

PECADO ORIGINAL

Las Escrituras usan un lenguaje figurativo para describir la Caída en

Génesis 3, pero afirman un acontecimiento que sucedió al comienzo de la

historia del hombre. El lenguaje es figurativo, pero la realidad no es una

fantasía. El don de la libertad, dado al primer hombre y a la primeramujer,

se suponía que tenía que acercarnos más a Dios, a cada uno de nosotros

y a nuestro destino. Dios les pidió —como nos lo pide a nosotros— que

reconocieran sus límites humanos y que confiaran en Él. En la tentación,

fueron engañados a intentar ser más que seres humanos. Ustedes “serán

como dioses” (Gn 3:5). Abusaron de su libertad, no confiaron en Dios y

desobedecieron su mandamiento. Perdieron su paraíso y sus dones. Y la

muerte se hizo parte de la experiencia humana. Para la gente del antiguo

Israel, el pecado era una muerte espiritual que lleva a la separación de

Dios, fuente de vida, en consecuencia, a la muerte del cuerpo.

El pecado de Adán y Eva se ha denominado Pecado Original desde

la época de San Agustín (354-430 d.C.). Pero la creencia de la Iglesia en

un alejamiento de Dios desde los orígenes del hombre ha sido parte de la

Revelación divina desde un principio.

¿Qué es el Pecado Original? Es una privación, una pérdida de la

santidad y rectitud originales con las que nuestros primeros padres fueron

creados. Cuando Dios los creó, llenó a Adán y a Eva de toda la gracia y

la virtud que iban a necesitar, y experimentaron una relación muy íntima

con Dios que va más allá de nuestra capacidad de entenderla. Debido

a la unidad del género humano, todos estamos afectados por el pecado

de nuestros primeros padres, al igual que, a su vez, la correcta relación

entre la humanidad y Dios es reestablecida por Jesucristo. “Así como

por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró

la muerte […] Y así como por la desobediencia de uno, todos fueron

hechos pecadores, así por la obediencia de uno solo, todos serán hechos

justos […] Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rm 5:12,

19, 20b). Aunque el Pecado Original ha tenido unas consecuencias de