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Capítulo 6. El Hombre y la Mujer en Un Principio

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• La narración de la Caída en Génesis 3 usa un lenguaje figurativo,

pero afirma un acontecimiento primordial: el pecado tuvo lugar al

principio de la historia de la humanidad (cf. CIC, no. 390).

• Tentados por el Maligno, el hombre y la mujer abusaron de su propia

libertad. Se opusieron a Dios, y ellos mismos se distanciaron de Él.

• “Por su pecado, Adán, en cuanto primer hombre, perdió la santidad

y la justicia originales que había recibido de Dios no solamente para

él, sino para todos los humanos” (CIC, no. 416).

• Adán y Eva transmitieron a las futuras generaciones una naturaleza

humana herida por su pecado y privada de la santidad y justicia

originales. Esta privación se llama Pecado Original.

• Debido al PecadoOriginal, la naturaleza humana está sujeta a la igno-

rancia, al sufrimiento, la muerte, el desorden de nuestros apetitos y

la inclinación al pecado —una inclinación llamada concupiscencia.

• Pero la victoria sobre el pecado que Jesús consiguió aporta

bendiciones aún mayores que las que el pecado quitó. “Donde

abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rm 5:20). El Bautismo

nos libera del Pecado Original.

• Porque cada ser humano está creado a imagen de Dios, cada persona

desea su unión con Dios. La humanidad ha sido reconciliada

por los acontecimientos redentores de la muerte y Resurrección

de Jesucristo.

MEDITACIÓN

Creado por Dios en la justicia, el hombre, sin embargo, por

instigación del demonio, en el propio exordio de la historia,

abusó de su libertad, levantándose contra Dios y pretendiendo

alcanzar su propio fin al margen de Dios. Conocieron a Dios,

pero no le glorificaron como a Dios. Obscurecieron su estúpido

corazón y prefirieron servir a la criatura, no al Creador. Lo

que la Revelación divina nos dice coincide con la experiencia.

El hombre, en efecto, cuando examina su corazón, comprueba

su inclinación al mal y se siente anegado por muchos males,