184 •
Segunda Parte. Los Sacramentos: La Fe Celebrada
parándonos, sentándonos, con incienso, agua bendita, flores, velas,
colores, vestiduras rituales, coros e instrumentos musicales.
Hacemos esto en un entorno sagrado en el cual la arquitectura,
escultura, pinturas, iconos y vidrieras aportan una atmósfera que habla,
por un lado, del misterio de Dios y de la trascendencia divina y, por
otro, de la unión de Dios con la comunidad que realiza el culto. Como el
Hijo de Dios nos honró al encarnarse —la verdadera imagen visible del
Dios invisible—
nosotros usamos estos signos y símbolos para que nos
ayuden a sentir la presencia invisible de Dios.
La Liturgia de la Palabra es parte de todas las celebraciones
sacramentales. La lectura de las Sagradas Escrituras se realiza para
despertar en los oyentes una respuesta de fe. Cuando la Palabra es
proclamada, es Cristo mismo quien habla. Habiendo encontrado a
Cristo en la Palabra, la gente entra en el corazón de la celebración con
una apreciación más profunda. Los signos que acompañan a esta lectura
ponen de relieve su dignidad: el uso de un libro bello, una procesión
con el Libro de los Evangelios que incluye incienso y velas, una lectura
efectiva de las Sagradas Escrituras, una homilía que nos abre la Palabra,
una reflexión silenciosa y una respuesta meditada de la asamblea. La
combinación de palabra y acción ayuda a hacer visible la acción invisible
de Cristo y del Espíritu Santo para abrir los corazones de la asamblea a
la gracia de cada celebración sacramental en particular.
Tradiciones Litúrgicas y la Catolicidad de la Iglesia
Las tradiciones litúrgicas, o ritos, actualmente en uso en la Iglesia
son el rito latino (principalmente el rito romano, pero también
los ritos de algunas iglesias locales como el rito ambrosiano, el
rito hispánico-visigótico o los de diversas órdenes religiosas) y los
ritos bizantino, alejandrino o copto, siríaco, armenio, maronita
y caldeo. “El sacrosanto Concilio, fiel a la Tradición, declara que
la santa Madre Iglesia concede igual derecho y honor a todos
los ritos legítimamente reconocidos y quiere que en el futuro se
conserven y fomenten por todos los medios”. (CIC, no. 1203,
citando SC, no. 4)