Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  243 / 706 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 243 / 706 Next Page
Page Background

Capítulo 16. La Confirmación: Consagrados para la Misión

• 217

Ungir con aceite, con óleos, tiene muchos significados: como parte

de un baño, en la relajación de los músculos de un atleta y en la curación

de las heridas de un enfermo. Otras dos celebraciones sacramentales

hacen uso de los santos óleos: “La unción antes del Bautismo con el óleo

de los catecúmenos significa purificación y fortaleza; la unción de los

enfermos expresa curación y el consuelo” (CIC, no. 1294). El óleo de

los catecúmenos se usa para el Bautismo. El óleo de los enfermos se usa

para el sacramento de la Unción de Enfermos.

La Recepción del Sacramento

Cada persona bautizada pero que no ha sido confirmada puede y

debería recibir el sacramento de la Confirmación. En la Iglesia latina

es costumbre confirmar a candidatos con una edad entre la edad de

discreción (también llamada edad de la razón) y los dieciséis años. No es

nada raro que los católicos que no se confirman, por distintas razones,

durante esos años de sus vidas lo hagan luego como adultos, a menudo

el Domingo de Pentecostés. El candidato debería estar en un estado de

gracia (es decir, sin pecado serio) así como bien preparado mediante la

oración y la catequesis, y estar comprometido a las responsabilidades

que conlleva el sacramento.

El Rito Esencial de la Confirmación

En continuidad con la costumbre del Antiguo Testamento de imponer

las manos sobre quienes reciben el don del Espíritu, el obispo extiende

sus dos manos sobre todos aquellos que van a ser confirmados. Recita

la oración que ruega al Padre de Nuestro Señor Jesucristo la efusión

del Espíritu Santo y los siete dones tradicionalmente asociados con el

Espíritu. Estos dones son disposiciones permanentes que nos llevan a

responder a la dirección del Espíritu. La tradicional lista de los dones

está basada en Isaías 11:1-3: sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo,

fortaleza, piedad (reverencia) y temor de Dios (asombro ante la presencia

de Dios).

Le sigue entonces el rito esencial. En el rito latino, “el sacramento de

la confirmación es conferido por la unción del santo crisma en la frente,