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Segunda Parte. Los Sacramentos: La Fe Celebrada
plenamente presente en cada una de las especies consagradas en
la Eucaristía. Él está sustancialmente presente de una manera que
es totalmente única. Esto sucede por el poder del Espíritu Santo,
mediante el ministerio del sacerdote actuando en la persona de
Cristo durante la Plegaria Eucarística.
• “En cuanto sacrificio, la Eucaristía es ofrecida también en reparación
de los pecados de los vivos y los difuntos, y para obtener de Dios
beneficios espirituales o temporales” (CIC, no. 1414).
• Para recibir la Comunión, uno debería estar en estado de gracia. Una
persona consciente de hallarse en pecado mortal no puede recibir
la Comunión hasta que no haya sido absuelta de su pecado por el
Sacramento de la Penitencia (cf. 1 Co 11:27-29).
• Una persona consciente de hallarse en pecado grave pero que no
tiene oportunidad de participar de la confesión sacramental puede
recibir la Comunión si existe un motivo grave para ello; en tal caso,
la persona debe primero realizar un acto de contrición perfecta y
tener la intención de confesarse tan pronto como sea posible (cf.
CDC, can. 916).
• Los frutos de la Sagrada Comunión incluyen una comunión más
profunda con Cristo, una identificaciónmás íntima con todos los fieles,
un compromiso con los pobres y la promesa de la Gloria futura.
• Se recomienda vivamente a los fieles recibir la Comunión en la Misa.
La Iglesia les obliga a hacerlo por lo menos una vez al año durante
el tiempo de Pascua.
• Una vez que la Comunión ha sido distribuida, las Hostias restantes se
guardan en el tabernáculo para la Comunión de los enfermos, para el
Viaticum
de los moribundos y también para ofrecer la oportunidad
de rezar y ofrecer culto ante Cristo, en su Presencia Real.
MEDITACIÓN
Oh Jesús, alegría de los corazones que aman,
Fuente de vida y mi verdadera luz,
Buscamos la paz que tu amor imparte
Y permanecemos regocijándonos ante ti.