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Segunda Parte. Los Sacramentos: La Fe Celebrada

Normas para la Recepción de la Sagrada Comunión

El 14 de noviembre de 1996, la Conferencia de Obispos Católicos

de los Estados Unidos (la entonces

National Conference of

Catholic Bishops

y hoy la

United States Conference of Catholic

Bishops

) aprobó las siguientes normas para la recepción de la

Comunión. Estas normas quieren recordar a todos aquellos que

asisten a las liturgias católicas la disciplina actual de la Iglesia

respecto a la participación en la comunión eucarística.

Para los Católicos

Como católicos, participamos plenamente de la celebración de

la Eucaristía cuando recibimos la sagrada Comunión. Se nos

anima a recibir la comunión fervorosa y frecuentemente. Para

estar debidamente preparados para recibir la Comunión, los que

participan no deben estar conscientes de hallarse en estado de

pecado mortal y deben haber guardado el ayuno durante una

hora antes de la Comunión. Quien tenga conciencia de hallarse

en pecado grave, no debe comulgar el Cuerpo y la Sangre de

Cristo sin acudir antes a la confesión sacramental, a no ser que

concurra un motivo grave y no haya posibilidad de confesarse;

y, en este caso, tenga presente que está obligado a hacer un acto

de contrición perfecta, que incluye el propósito de confesarse

cuanto antes (CDC, can. 916). A todos se les aconseja la

frecuente recepción del sacramento de la Confesión.

Para Otros Hermanos y Hermanas Cristianos

Damos la bienvenida a esta celebración eucarística a otros

cristianos como hermanos y hermanas. Oramos para que nuestro

común bautismo y la acción del Espíritu Santo en esta eucaristía

nos una más estrechamente y que comience a disipar las tristes

divisiones que nos separan. Que estas sean cada día menores y

que finalmente desaparezcan para que se cumpla la oración de

Cristo por nosotros “que todos sean uno” (Jn 17:21).

Porque los católicos creemos que la celebración de la eucaristía

es señal de la realidad de la unidad de la fe, de la vida y del

culto, los miembros de aquellas iglesias con quienes no estamos

totalmente unidos aún, normalmente no son admitidos a la