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Segunda Parte. Los Sacramentos: La Fe Celebrada
dice que él es la puerta del redil, del lugar donde las ovejas viven. En
tiempos bíblicos, el pastor servía de puerta del redil. Él era la puerta
viva, protegiéndolas con su cuerpo. Para entrar a la comunidad de los
amados de Cristo, tanto los enfermos como los que están sanos deben
entrar por su cuerpo que los protegerá. Las personas que sufren y están
adoloridas están predispuestas a la fe que reconoce estas verdades.
Cristo es su guardián.
ORACIÓN
Señor nuestro Jesucristo, que, para redimirnos y curar
nuestras enfermedades,
quisiste hacerte hombre como nosotros;
mira con bondad a este siervo tuyo,
a quien hemos ungido en tu nombre con el óleo santo,
y que espera de ti la salud del alma y del cuerpo.
Reconfórtalo con tu poder y
consuélalo con tu ayuda,
para que recobre las fuerzas y se vea libre de todo mal,
y ya que lo has hecho partícipe de tu Pasión,
haz que confíe también en el poder redentor de sus propios
padecimientos.
Que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
—Del
Rito Ordinario de la Unción
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[Yo estuve] enfermo y me visitaron.
—Mt 25:36