Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  310 / 706 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 310 / 706 Next Page
Page Background

284 •

Segunda Parte. Los Sacramentos: La Fe Celebrada

obispos, quienes confieren este sacramento del ministerio apostólico y

transmiten el don del Espíritu Santo.

¿QUIÉN PUEDE SER ORDENADO?

Solo un varón bautizado puede ser ordenado en el sacramento del

Orden. Jesucristo eligió varones para ser parte de los Doce. A lo largo de

su ministerio, la actitud de Jesús hacia las mujeres fue diferente a la de su

cultura, y valerosamente se alejó de esta. Por ejemplo, no dudó en hablar

con la samaritana aunque la costumbre lo prohibía (cf. Jn 4:4-42). Pero

fueron solo varones a quienes eligió para ser los Doce Apóstoles y la

base del sacerdocio ministerial.

Aunque la Virgen María, después de la Ascensión, ocupó un lugar

privilegiado en el íntimo grupo reunido en el cenáculo, ella no fue

llamada a pertenecer al colegio de los Doce cuando se eligió a Matías.

Los Apóstoles continuaron la práctica de Cristo y así, también, lo han

hecho sus sucesores a lo largo de los siglos.

La Iglesia tiene el poder de determinar la forma en la que los

sacramentos soncelebrados, perono tiene lahabilidadde cambiar aspectos

esenciales establecidos por el Señor Jesús. Los signos sacramentales son

naturales, pero también conllevan un significado divino. Al igual que la

Eucaristía no es solo una comida comunitaria, sino que también hace

presente el sacrificio salvador del Señor Jesús, así también el sacerdocio

ministerial es más que un servicio pastoral: asegura la continuidad del

ministerio de Cristo encomendado a los Apóstoles.

El sacerdocio tiene una naturaleza sacramental. El sacerdote es un

signo de lo que sucede. Los signos sacramentales representan lo que

significan mediante un parecido natural. Este parecido es cierto tanto

para personas como para objetos. Cuando el sacerdote actúa en la

persona de Cristo, él asume la función de Cristo hasta el punto de ser

su representante. Él es un signo de lo que está sucediendo y debe ser un

signo que sea reconocible, que los fieles puedan ver fácilmente.

Una imagen que se usa para explicar esta realidad se refiere al

sacerdote como un “icono” de Cristo. Un icono es una pintura religiosa

que se considera hace presente el misterio de la salvación o al santo que