Capítulo 1. Mi Alma Te Busca a Ti, Dios Mío • 7
1. ¿Cómo ha expresado la gente su búsqueda de Dios a través
de la historia?
De múltiples maneras, en su historia, y hasta el día de
hoy, los hombres han expresado su búsqueda de Dios por
medio de sus creencias y de sus comportamientos reli
giosos (oraciones, sacrificios, cultos, meditaciones, etc.).
A pesar de las ambigüedades que pueden entrañar, estas
formas de expresión son tan universales que se puede
llamar al hombre un ser religioso (cf. Hch 17:26-28).
(CIC, no. 28)
2. ¿Qué queremos decir con “pruebas” de la existencia de Dios?
Creado a imagen de Dios, llamado a conocer y amar a
Dios, el hombre que busca a Dios descubre ciertas “vías”
para acceder al conocimiento de Dios. Se las llama tam
bién“pruebas de la existencia de Dios”, no en el sentido
de las pruebas propias de las ciencias naturales, sino en
el sentido de “argumentos convergentes y convincentes”
que permiten llegar a verdaderas certezas. Estas “vías”para
acercarse a Dios tienen como punto de partida la creación:
el mundo material y la persona humana. (CIC, no. 31)
3. ¿Podemos conocer a Dios?
La Iglesia enseña que el Dios único y verdadero, nuestro
Creador y Señor, puede ser conocido con certeza por
sus obras, gracias a la luz natural de la razón humana
(cf. Concilio Vaticano I: H. Denzinger y A. Schonmetzer,
Enchiridion Symbolorum
[DS] 3026). (CIC, no. 47)
DEL CATECISMO
Existen muchas razones para explicar la falta de familiaridad con
Dios. La presencia de tanto sufrimiento y dolor en el mundo desalienta a
algunos y los lleva a rebelarse contra la idea de un Dios que permite que