358 •
Tercera Parte. La Moralidad Cristiana: La Fe Vivida
y moral, la voz autorizada de Cristo es ejercida por el Papa y los
obispos quienes, como sucesores de Pedro y los Apóstoles, forman
el Magisterio. Son guiados por el Espíritu Santo, que habita en la
Iglesia para llevarnos a toda la verdad.
• “El
magisterio de los pastores de la Iglesia
en materia moral se ejerce
ordinariamente en la catequesis y en la predicación, con la ayuda
de las obras de los teólogos y de los autores espirituales” (CIC,
no. 2033).
• “La sociedad asegura la justicia social procurando las condiciones
que permitan a las asociaciones y a los individuos obtener lo
que les es debido” (CIC, no. 1943). La justicia social trata de las
necesidades esenciales de las personas, quienes están llamadas a
vivir juntas en comunidad respetando la dignidad de cada persona.
Estas necesidades incluyen comida, ropa, hogar y un salario para
mantener a la familia.
• “El principio de solidaridad, expresado también con el nombre de
‘amistad’ o ‘caridad social’, es una exigencia directa de la fraternidad
humana y cristiana” (CIC, no. 1939). Esto implica un amor a todas
las personas, que trasciende las diferencias nacionales, raciales,
étnicas, económicas e ideológicas. Respeta las necesidades de los
demás y el bien común en un mundo interdependiente.
MEDITACIÓN
La Historia de América ha sido la historia de largas y difíciles
luchas para vencer prejuicios que excluían a ciertas categorías de
gente de una participación plena en la vida de la nación: primero,
la lucha contra la intolerancia religiosa, después la lucha contra
la discriminación racial y a favor de los derechos civiles para
todas las personas. Tristemente, hoy en día hay una nueva clase
de gente que está siendo excluida. Cuando un niño no nacido
—“el desconocido en el vientre”— es declarado estar más allá de
la protección de la sociedad, no solo son radicalmente minadas
y puestas en peligro las tradiciones más profundas de América,
sino que la sociedad es víctima de un deterioro moral. También
estoy pensando en las amenazas a los ancianos, los severamente