Capítulo 29. El Quinto Mandamiento: Promueve la Cultura de la Vida
• 423
consiste en negarles el tratamiento y la atención que alivia el
sufrimiento. Este tratamiento tampoco les debería faltar por
razones económicas. (v.d.t.)
Hoy en día se realizan grandes esfuerzos para proveer a los pacientes
cuyas condiciones médicas les causan gran dolor medicamentos y
tratamientos que alivien su sufrimiento. Se anima encarecidamente a la
gente a que haga uso de las directivas avanzadas para asegurarse que el
tratamiento médico y el cuidado ofrecido hacia el fin de sus vidas sean
tanto humanos como conformes a las enseñanzas morales de Cristo y de
la Iglesia. La presencia personal, las oraciones y el amor de los parientes y
amigos, apoyando a su ser querido durante las últimas etapas de su vida,
son también elementos esenciales del proceso de una muerte cristiana.
La Iglesia, por medio de sus ministros, también acompaña al moribundo
mediante el sacramento de la Unción de Enfermos, el
Viaticum
y las
Oraciones por los Moribundos.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DEBATE
1. ¿Cómo pueden los individuos y las familias hoy en día promover el
respeto de la vida y el valor de la vida?
2. ¿Cómo pueden los católicos promover la paz y el entendimiento
ante el terrorismo y la violencia en el mundo de hoy?
3. ¿Cuáles son las causas raíces de la cultura de la muerte? ¿Cómo
podemos promover el valor de la vida humana en todas sus etapas,
en contraste con el aborto, la eutanasia y la pena de muerte?
ENSEÑANZAS
• La acción creativa de Dios está presente en cada vida humana y por
eso es la fuente de su valor sagrado. Toda vida humana permanece
en relación con Dios, quien es el destino final de todo hombre y
mujer. Solo Dios es el Señor de la vida humana, de principio a fin.