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Tercera Parte. La Moralidad Cristiana: La Fe Vivida

Reflexiones de los Obispos Católicos de Estados

Unidos sobre la Enseñanza Social de la Iglesia:

Temas Principales

La enseñanza social de la Iglesia es un rico tesoro de sabiduría

sobre cómo construir una sociedad justa y vivir vidas de santidad

en medio de los desafíos de la sociedad moderna. La enseñanza

social católica moderna ha sido articulada a través de una

tradición de documentos papales, conciliares y episcopales. La

profundidad y riqueza de esta tradición se puede entender mejor

con la lectura directa de estos documentos. En estas breves

reflexiones, nos gustaría destacar varios de los temas clave que

están en el centro de nuestra tradición social católica.

La Vida y la Dignidad de la Persona

La Iglesia Católica proclama que la vida humana es sagrada y

que la dignidad de la persona es el fundamento de una visión

moral para la sociedad. Nuestra fe en la santidad de la vida

humana y la inherente dignidad de la persona es el fundamento

de todos los principios de nuestra enseñanza social. En nuestra

sociedad, la vida humana está bajo el ataque directo del aborto

y del suicidio asistido. El valor de la vida humana es amenazado

por la creciente aplicación de la pena de muerte. Nosotros

creemos que cada persona es de inestimable valor, que las

personas son más importantes que las cosas, y que la medida

de cada institución se basa en si amenaza o acrecienta la vida y

dignidad de la persona humana.

El Llamado a la Familia, a la Comunidad y a la Participación

La persona no sólo es sagrada sino también social. La forma enque

organizamos nuestra sociedad —en lo económico y lo político,

en leyes y normas— afecta directamente la dignidad humana y

la capacidad de los individuos para crecer en comunidad. La

familia es la institución central de la sociedad y ésta debe ser

apoyada y fortalecida, no minada. Creemos que la gente tiene el

derecho y el deber de participar en la sociedad, buscando juntos

el bien común y el bienestar para todos, especialmente los pobres

e indefensos.