Capítulo 34. El Décimo Mandamiento: Abraza la Pobreza de Espíritu
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Loado seas, mi Señor, por la Hermana
nuestra Madre Tierra,
la cual nos sustenta y gobierna,
y produce frutos diversos,
con coloridas flores y hierba.
—San Francisco de Asís
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Quien codicia en exceso destruye su casa.
—Pr 15:27