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Cuarta Parte. La Oración: La Fe Orada
sobre la religión indican un movimiento importante en sentido contrario.
Prácticamente todos los estadounidenses dicen creer en Dios. Un alto
número de gente dice rezar cada día.
Dentro de la Iglesia, los movimientos espirituales, incluyendo
los colegios de espiritualidad tradicionales, como el Benedictino, el
Carmelita, el Franciscano y el Ignaciano, acentúan la importancia de
las oraciones litúrgica y meditativa. Además, los nuevos inmigrantes
enriquecen la vida de la Iglesia con sus tradiciones de piedad popular.
Por ejemplo, la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe, originaria de
México, se ha extendido hasta el punto de que su fiesta es celebrada en
todo el continente americano.
Algunas personas encuentran fortaleza espiritual en la Coronilla de
la Divina Misericordia. Existe un creciente interés entre toda clase de
gente en rezar la Liturgia de las Horas. Misiones parroquiales, retiros y
movimientos espirituales como Cursillo y la Renovación Carismática han
ayudado a muchos a comenzar un viaje de oración y ha llevado a gente
más allá, a la meditación y a la contemplación. Un número significativo
de gente está atraída a la práctica de la
lectio divina
que une la reflexión
espiritual con elementos contemplativos.
En nuestra cultura ruidosa y activista, la oración ha llevado la
paz y la esperanza de Cristo a muchos. Pequeñas comunidades de fe,
grupos de estudios bíblicos y grupos carismáticos hacen de la oración un
componente importante de sus reuniones.
Otro grupo de estadounidenses es atraído a la rica vida de oración
de las Iglesias orientales. Devociones inspiradas por los iconos, la
oración de Jesús y los escritos místicos de los Padres Griegos tienen una
atracción trascendental muy gratificante para estas personas que buscan
lo espiritual.
Muchas parroquias han instituido horas para la adoración del
Santísimo Sacramento, una forma de oración que está creciendo a un
ritmo constante. La piedad popular atrae a un gran número de fieles,
especialmente las peregrinaciones y las devociones a Nuestra Señora y
a los santos. Millones de personas rezan el rosario con asiduidad. Un
creciente número de gente está buscando dirección espiritual. Estos son
algunos de los puntos más destacados de cómo cada vez más gente está
volviendo a la espiritualidad y la oración.