Apéndice A. Glosario • 551
específica; la pena es remitida por
el poder de la Iglesia y en un inter-
cambio mutuo de bienes espiritua-
les, particularmente los méritos de
Cristo y de los santos.
INERRANCIA:
Al estar los auto-
res de las Sagradas Escrituras ins-
pirados por Dios, el significado, o
verdad, salvífico contenido en las
Escrituras no puede contener error.
(Véase también “Inspiración”.)
INFALIBILIDAD:
Este es el don
del Espíritu Santo a la Iglesia por el
cual los pastores de la Iglesia —el
Papa, y los obispos en comunión
con él— pueden proclamar definiti-
vamente una doctrina de fe y moral,
la cual es revelada divinamente para
la creencia de los fieles. Este don
brota de la gracia del conjunto de
todos lo fieles que no puede errar
en materia de fe y moral. El Papa
enseña infaliblemente cuando decla-
ra que su enseñanza es ex cátedra
(literalmente, “desde el trono”), es
decir, cuando enseña como pastor
supremo de la Iglesia.
INMACULADA CONCEPCIÓN:
Un dogma de la Iglesia que procla-
ma que la Virgen María fue conce-
bida sin el Pecado Original a causa
de las gracias redentoras anticipa-
das de su Hijo, Jesús.
INMORTALIDAD:
“La Iglesia
enseña que cada alma espiritual es
directamente creada por Dios —no
es “producida” por los padres—, y
que es inmortal: no perece cuando
se separa del cuerpo en la muerte,
y se unirá de nuevo al cuerpo en la
resurrección final” (CIC, no. 366).
INSPIRACIÓN:
Este es el auxilio
divino que recibieron los auto-
res humanos de los libros de las
Sagradas Escrituras. Guiados por el
Espíritu Santo, los autores huma-
nos hicieron uso de sus talentos y
habilidades mientras que, a la vez,
escribían la verdad que Dios quería
comunicar.
IRA:
Cuando se considera uno de
los Pecados Capitales, la ira es esa
pasión que lleva a alguien a herir
a otra persona o a querer herirla a
causa de un deseo de venganza.
-J-
JESÚS:
Nombre que recibe el Hijo
de Dios, la Segunda Persona de la
Trinidad. Este nombre, que significa
“Dios salva”, fue revelado tanto a
la Santísima Virgen María como a
San José (cf. Lc 1: 31; Mt 1: 21).
JUICIO FINAL:
El momento al
final de los tiempos cuando todos
serán reunidos ante Cristo y recibi-