Apéndice A. Glosario • 559
Resulta en la reconciliación con
Dios y con la Iglesia.
PENTECOSTÉS:
Celebrado cada
año cincuenta días después de la
Pascua de Resurrección, Pentecostés
marca el día en el que el Espíritu
Santo descendió sobre los Apóstoles
y los discípulos. A veces se refiere
al primer Pentecostés como el naci-
miento de la Iglesia porque fue en
ese día que los Apóstoles, inspira-
dos por el Espíritu Santo, predica-
ron públicamente por primera vez a
los demás la Buena Nueva.
PEREZA:
Uno de los Pecados
Capitales; se refiere a la falta de es-
fuerzo a la hora de cumplir con los
deberes y responsabilidades para
con Dios, los demás y uno mismo.
PLANIFICACIÓN FAMILIAR
NATURAL:
Un método moral-
mente permitido para regular la
natalidad, el cual hace uso de los
ciclos de fertilidad naturales y que
puede ser usado cuando se dan cier-
tas condiciones en el matrimonio y
la vida familiar. (Véase CIC, nos.
2366-2372.)
PRAGMATISMO:
Una filosofía
que mantiene que las acciones tie-
nen valor solo en términos de su
utilidad y practicalidad.
PREJUICIO:
Juicio preconcebido
negativo sobre otra persona; una
sospecha u odio irracionales
hacia otra persona porque esta
pertenece a una raza, religión o
grupo específico.
PRESBÍTERO:
Término que se re-
fiere a un sacerdote ordenado.
PRESENCIA REAL:
Cuando el
pan es consagrado, se convierte
en el Cuerpo de Cristo. Cuando el
vino es consagrado, se convierte
en la Sangre de Cristo. Jesucristo
está sustancialmente presente de
una manera que es totalmente úni-
ca. Esto sucede por el poder del
Espíritu Santo y por el ministerio
del sacerdote u obispo actuando en
la persona de Cristo durante la ple-
garia eucarística.
PROPÓSITO PROCREADOR
DEL MATRIMONIO:
El aspecto
del matrimonio que requiere que
una pareja casada esté abierta a
tener los hijos que Dios pueda dar-
les, y a comprometerse a educarlos
como verdaderos seguidores de
Jesucristo. Los aspectos unitivo y
procreativo del matrimonio forman
un vínculo inquebrantable.
PROPÓSITO UNITIVO DEL
MATRIMONIO:
El aspecto del
matrimonio que requiere que sea
una unión de por vida. Dios quiso
que el marido y la mujer se unie-
sen en una comunión de amor per-
manente. Su comunión refleja la