Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  90 / 706 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 90 / 706 Next Page
Page Background

64 •

Primera Parte. El Credo: La Fe Profesada

sosteniendo todas las cosas, hace que sean lo que son” (CIC, no. 159,

citando GS, no. 36).

Esto no quiere decir que no hayan existido conflictos entre la ciencia

y la religión. Por ejemplo, en el siglo XVII Galileo, basándose en previos

descubrimientos, mantuvo firme su convicción de que la tierra se movía

alrededor del sol. Esto no era considerado aceptable por muchos de sus

contemporáneos, incluidas las autoridades eclesiásticas. Como resul­

tado, fue objeto de una investigación por parte de la Iglesia y puesto

bajo arresto domiciliario por el resto de su vida. El Papa Juan Pablo II

ordenó un estudio del caso de Galileo, el cual resultó en su exculpación

en 1992.

En tiempos modernos, la enseñanza científica sobre la evolución

también ha resultado conflictiva para algunos cristianos. Desde 1925,

el famoso “juicio del mono” en Dayton, Tennessee, ha tenido un efecto

duradero en la forma popular de entender la evolución. El famoso orador

y frecuente candidato presidencial William Jennings Bryan defendió los

principios de una interpretación literal de la Biblia. Clarence Darrow,

su homólogo agnóstico, ridiculizó su enfoque como algo contrario al

progreso científico. A causa de las representaciones dramáticas que

siguieron, como

Heredarás el Viento

, en el teatro y el cine, este debate

ha impreso en la mente estadounidense la falsa noción de que, en el

debate sobre la evolución, la única opción es entre el literalismo bíblico

y el darwinismo, cuando, de hecho, hay quienes reconocen la evolución

física y biológica como la obra del Creador divino.

Sin embargo, la Iglesia Católica ha continuado apoyando el principio

que establece que no existe un conflicto intrínseco entre la ciencia y la

religión. En su encíclica de 1959

Respecto a Algunas Opiniones Falsas

que Amenazan con Destruir los Cimientos de la Doctrina Católica

(v.d.t.) (

Humani Generis

), el Papa Pío XII aplicó este principio a las

controversiales teorías de la evolución, las cuales han sido a menudo

usadas en un sentido materialista o agnóstico para argumentar en contra

de la intervención divina en la obra de la creación. “El [Magisterio] de la

Iglesia no prohíbe que, conforme a la presente situación de las ciencias

humanas y la sagrada teología, la investigación y discusiones, de parte

de la [gente] con experiencia en ambos campos, tenga lugar respecto a