Capítulo 28. El Cuarto Mandamiento: Fortalece Tu Familia
• 397
enfermedad y las que sufren la muerte de un hijo o de un cónyuge. Luigi y
María tuvieron sus problemas, pero los afrontaron con valentía y fe.
Dirigiéndose a los matrimonios presentes en la beatificación, el Santo
Padre les pidió que aprendiesen del ejemplo de María y de Luigi, “al
afrontar las dificultades y adversidades siendo fieles a vuestra vocación,
cultivando la armonía conyugal y familiar, llevando a cabo la misión de
ser padres y participando en la vida de la sociedad” (v.d.t.). Luigi murió en
1951 y María en 1965.
Luigi y María vivieron una vida normal de una forma extraordinaria.
Centraron sus vidas en la Eucaristía diaria. También tenían una fuerte
devoción a la Virgen María, a quien rezaban cada noche. Se reunían
regularmente con sus directores espirituales. Su fidelidad al Evangelio y sus
virtudes heroicas fueron verificadas en sus vidas como esposos y padres.
Sus oraciones y ejemplo nos pueden guiar en nuestra reflexión sobre el
Cuarto Mandamiento.
•
LA FAMILIA CRISTIANA
El matrimonio y la familia están ordenados al bien de
los cónyuges, a la procreación y a la educación de los
hijos […] Los hijos deben a sus padres respeto, gratitud,
justa obediencia y ayuda.
—CIC, nos. 2249, 2251
Los tres primeros Mandamientos nos ayudan a entender como amar
a Dios con todo nuestro ser. Los siete siguientes Mandamientos nos
enseñan a como amarnos los unos a los otros como nos amamos a
nosotros mismos.
El Cuarto Mandamiento trata de todos los aspectos de la vida
familiar —los deberes y responsabilidades de los hijos para con los
padres. Esto incluye los deberes de los hijos hacia sus padres, los deberes
entre hermanos y las responsabilidades de los hijos adultos hacia sus
padres mayores. Este Mandamiento también trata de los deberes del
gobierno y de los ciudadanos (cf. CIC, nos. 2234-2246), incluyendo