Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  16 / 240 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 16 / 240 Next Page
Page Background

Órdenes Sagradas como uno de los sacramentos “al servicio de la comunión” (al igual que el

Matrimonio), el

Catecismo de la Iglesia Católica

enseña que estos dos sacramentos “están

ordenados a la salvación de los demás. Contribuyen ciertamente a la propia salvación, pero

esto lo hacen mediante el servicio que prestan a los demás. Confieren una misión particular

en la Iglesia y sirven a la edificación del Pueblo de Dios.”

11

3.

En la Constitución dogmática sobre la Iglesia, el Decreto sobre

la actividad misionera de la Iglesia, y el Decreto sobre las iglesias

orientales, el Concilio Vaticano II restableció el Diaconado “como

grado propio y permanente en la jerarquía.”

12

La Sagrada Orden de

Diáconos debe ser “una fuerza impulsadora al servicio de la Iglesia o

diakonía en las comunidades cristianas locales, y como un signo o sacramento del mismo

Cristo que ‘vino no a ser servido sino a servir’”.

13

“La dimensión del servicio está unida a la

dimensión misionera de la Iglesia; es decir, el esfuerzo misionero del diácono abraza el

servicio de la palabra, de la liturgia y de la caridad, que a su vez se realizan en la vida

cotidiana. La misión se extiende al testimonio de Cristo también en el eventual ejercicio de

una profesión laical”.

14

Además, “tampoco falte la perspectiva de la misión

ad gentes

, si las

circunstancias lo requiriesen y permitieran”.

15

En su renovación, la Orden de Diáconos se

restaura permanentemente en la Iglesia como “icono vivo de Cristo siervo”.

16

El ministerio de

servicio del

diaconado está ligado

a la dimensión

misionera de la

Iglesia

4.

Después de la clausura del Concilio Vaticano II, el Papa Pablo

VI formalmente implementó la restauración del Diaconado. En su

carta apostólica

Sacrum Diaconatus Ordinem

, él restablece el Orden

de Diáconos como un ministerio permanente en la Iglesia Católica.

17

La constitución

apostólica

Pontificalis Romani Recognito

promulgó nuevos ritos litúrgicos para conferir el

Sacramento de las Órdenes Sagradas a obispos, sacerdotes y diáconos del rito latino.

18

La

carta apostólica

Ad Pascendum

establece normas concernientes al Orden de Diáconos.

19

La

carta apostólica

Ministeria Quaedam

se refiere a la supresión en el rito latino de la primera

tonsura, las órdenes menores y el subdiaconado; establece normas para ingresar en el estado

clerical; e instituye los ministerios de lectorado y acolitado.

20

Restauración del

Diaconado en la

Iglesia

15