NORMAS
1.
Hay tres itinerarios separados pero integrales que constituyen un programa
diocesano unificado de formación para diáconos: aspirantado, postulantado y
postordenación. (104)
2.
Cada itinerario debe incluir las cuatro dimensiones para un completo proceso de
formación: humana, espiritual, intelectual y pastoral. (104)
3.
El papel del director espiritual, que debe ser siempre un sacerdote, es crítico en el
proceso de formación, particularmente para ayudar al participante a discernir y
afirmar los signos de su vocación. (117)
4.
La formación intelectual debe presentar al candidato diaconal y al diácono las
enseñanzas fundamentales de la Iglesia cubriendo las áreas delineadas en el
documento
Normas básicas para la formación de los diáconos permanentes,
al
igual que en este
Directorio
. Es esencial que antes de ser ordenado el candidato
tenga un completo conocimiento de la fe católica y pueda comunicarlo
efectivamente. (124)
5.
Durante su formación, el aspirante y el candidato deben tener amplia oportunidad
de participar apropiadamente en la experiencia pastoral. (128-132)
6.
La formación pastoral debe incluir la reflexión teológica para que el participante
pueda integrar las actividades de su ministerio con el amplio alcance de los estudios
diaconales. (133)
7.
Un hombre casado no puede ser considerado para el diaconado sin el
consentimiento de su esposa. (138)
90