unidad cristiana. Un ecumenismo genuino debe ser incorporado completamente en todos
los aspectos de la formación diaconal,
68
recordando que “Toda formación ecuménica
auténtica no puede limitarse a nivel académico, sino que debe ser acompañada de una
experiencia ecuménica
concreta.”
69
152. El Concilio Vaticano II también exhorta “a sus hijos e hijas a
dialogar y colaborar con prudencia y caridad, con adeptos de otras
religiones.”
70
Tal espíritu debe estar impregnado por el deseo de cooperación ecuménica e
interreligiosa con judíos, musulmanes y miembros de otras religiones. El programa de
formación debe ayudar al participante a adquirir un espíritu acogedor, respetuoso y de
colaboración entre las gentes de buena voluntad. “La preocupación por la justicia, la paz y
la integridad de la vida humana une a todas las iglesias y a todas las religiones.”
71
La
formación diaconal debe modelar y facilitar esta cooperación.
Cooperación
interreligiosa
IV. Evaluación: Integración de las cuatro dimensiones en el programa de formación
153. “En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.”
72
Todo ministerio fluye de los dones del Espíritu Santo. Estos dones se
revelan al pueblo de Dios, no para beneficio del ministro individual
sino para beneficio de la Iglesia. Como resultado, cualquier discernimiento de dones o
carismas debe incluir a la comunidad eclesial. Puesto que los carismas son eclesiales,
cualquier proceso de discernimiento debe ser también de naturaleza eclesial. Esto es
especialmente cierto en lo referente a los ministerios ordenados de la Iglesia. Un individuo
que se presenta para ordenación al Diaconado es responsable ante la Iglesia que media
—
confirma
—
su vocación.
El discernimiento
debe tener naturaleza
eclesial
154. Es esencial, por lo tanto, que los responsables de la selección y
la formación, incluyendo la asignación pastoral, disciernan si el
participante ha integrado todas las dimensiones en la formación necesarias para un
ministerio diaconal efectivo. Además, la consulta con el párroco, los superiores, otros
supervisores de la educación pastoral de campo, consejeros, aquellos a quienes el
participante sirve y, si es casado, su esposa, es crucial para el proceso de discernimiento. El
Consulta en
discernimiento
87