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137. Cada participante debe buscar formas de conservar su vida

familiar en un nivel prioritario, frente a las crecientes exigencias de la

formación en el ministerio, que incluyen cuestiones de edad, fe, salud,

economía, empleo y relaciones.

La vida familiar

requiere un equilibrio

apropiado

El participante casado

138. Al decidir seguir una posible vocación diaconal, un hombre

casado debe cumplir con los deseos de su esposa, en un espíritu de

mutuo compromiso y amor. La esposa es un socio igualitario en el Sacramento del

Matrimonio, y es una persona con sus propios dones, talentos y llamado de Dios. La

formación diaconal de un candidato puede ser un reto y una oportunidad únicos para su

esposa. Ella debe participar en el programa apropiadamente, recordando, sin embargo, que

es el esposo quien responde un llamado al diaconado. La Iglesia ha determinado que un

hombre casado no puede ser considerado para el diaconado sin el consentimiento de su

esposa.

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Después de ordenado, la esposa del diácono necesita ser “informada sobre las

actividades del marido… de tal modo que se concierte y realice una equilibrada y armónica

relación entre la vida familiar, profesional y eclesial.”

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El papel de la esposa

139. La participación de una esposa en el programa de formación de

su esposo ayuda al esposo a comprender mejor su vocación diaconal, y

a la esposa a aceptar los retos y cambios que ocurrirán, si el esposo es ordenado. También

ofrece la oportunidad a los responsables de la formación diaconal, de evaluar si ella tiene

“costumbres cristianas y que no hay nada en ella, aun en el orden natural, que resulte un

impedimento o un deshonor para el ministerio del marido.”

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Para ayudar a la esposa del

candidato a dar un consentimiento bien informado a la solicitud de ordenación de su

esposo, es necesario incluir recursos y programas dirigidos específicamente a ella. Cuando

se planeen talleres y ejercicios espirituales para las esposas, se les deberá consultar para

responder sus preguntas y calmar sus temores. Aunque se procurará brindar a las esposas

horarios y ayuda material para facilitar su participación, debe tenerse cuidado al mismo

Inclusión apropiada

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