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Segunda Parte. Los Sacramentos: La Fe Celebrada
las dificultades que acompañan una grave enfermedad o la fragilidad
de la vejez. El Espíritu Santo renueva nuestra fe en Dios y nos ayuda a
soportar las tentaciones del Malvado de perder el ánimo y desesperarnos
ante el sufrimiento y la muerte. También los pecados del enfermo son
perdonados si no pudo confesarse antes de la celebración del sacramento
de la Unción de Enfermos.
Otro efecto de este sacramento es la unión con la Pasión de Cristo. Al
unirnos más íntimamente a los sufrimientos de Nuestro Señor, recibimos
la gracia de compartir en la obra salvadora de Cristo. De esta manera,
nuestro sufrimiento, unido a la Cruz de Cristo, contribuye al bien del
Pueblo de Dios.
Este sacramento también nos prepara para nuestro viaje final,
cuando dejamos esta vida. La Unción de los Enfermo completa nuestra
identificación con Jesucristo, la cual empezó con nuestro Bautismo. Su
gracia y poder nos fortalecen en nuestros últimos combates antes de ir a
la casa del Padre.
LA IMPORTANCIA DEL SACRAMENTO
PARA LA COMUNIDAD
Para algunas personas no hay nada más frustrante que estar enfermos.
Las enfermedades van de una molesta incomodidad —como un dolor de
cabeza o el catarro común— a casos graves, que amenazan la vida y que
conllevan operaciones de riesgo o están relacionas con enfermedades
incurables. En cada uno de estos casos, la enfermedad nos recuerda
nuestras limitaciones.
Nuestra reacción a la enfermedad es buscar alivio. Entendiendo
perfectamente a la persona humana, Cristo otorgó a la Iglesia desde
sus comienzos un remedio tanto espiritual como corporal para nuestras
enfermedades. No somos simplemente carne y hueso. Somos espíritu,
mente y cuerpo.
En un sentido muy real, el sacramento de la Unción de Enfermos tiene
una dimensión comunitaria muy importante. En cualquier enfermedad,
especialmente una que nos afecte cuando estamos llegando al fin de
nuestras vidas, nunca tendríamos que estar solos. No tendríamos que
afrontar la enfermedad sin el consuelo de los demás. En la Carta de