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Tercera Parte. La Moralidad Cristiana: La Fe Vivida
Este es un buen momento para que la gente de fe dé testimonio de su
amor por el nombre de Dios, pidiendo a aquellos que yerran al respecto
a reconsiderar lo que dicen y a darse cuenta de como afecta a los demás.
Aquellos que están envueltos en la predicación y la catequización deberían
siempre recordar modelar e invitar encarecidamente a la adoración. Los
creyentes, para ser ejemplos para la sociedad, necesitan ser ellos mismos
mesurados al usar sus lenguas.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DEBATE
1. En tu familia o puesto de trabajo, ¿qué haces para eliminar el mal
uso del nombre de Dios? ¿Qué métodos has encontrado que son los
más eficaces?
2. ¿Cómo ayudas a la gente joven a tratar el tema del uso del lenguaje
soez en las películas, la televisión y la música? ¿Qué método ha
demostrado ser el más exitoso?
3. ¿Por qué es correcto decir que el habla blasfema y otras formas
similares de hablar corrompen al que las usa? ¿Cuáles son algunos
métodos nuevos para mejorar el gusto del público y la cualidad
moral de los productos de la industria del entretenimiento?
ENSEÑANZAS
• El Segundo Mandamiento requiere
respetar el nombre del Señor
.
Pertenece, al igual que el Primer Mandamiento, a la virtud de la
religión, y en particular dirige nuestro uso de la palabra en cosas
santas (cf. CIC, no. 2142).
• El Segundo Mandamiento prohíbe el mal uso del nombre de Dios.
Esto sucede de diferentes maneras. La blasfemia usa el nombre de
Dios, de Jesucristo, de la Santísima Virgen María y de los santos de
una manera ofensiva.
• En el Bautismo, el cristiano recibe su nombre en la Iglesia. Los
padres, los padrinos y el párroco deben cuidar que el nombre que se
impone sea un nombre cristiano. El patrocinio de un santo ofrece un