Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  534 / 706 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 534 / 706 Next Page
Page Background

508 •

Cuarta Parte. La Oración: La Fe Orada

1. ¿Cuáles son algunos de los conceptos erróneos que tenemos

de la oración?

Unos ven en ella una simple operación psicológica, otros

un esfuerzo de concentración para llegar a un vacío men­

tal. Otros la reducen a actitudes y palabras rituales. En el

inconsciente de muchos cristianos, orar es una ocupación

incompatible con todo lo que tienen que hacer: no tienen

tiempo. (CIC, no. 2726)

A estas tentaciones que ponen en duda la utilidad o la

posibilidad misma de la oración conviene responder con

humildad, confianza y perseverancia. (CIC, no. 2753)

2. ¿Cómo está tu oración conectada a la vida cristiana?

Oración y

vida cristiana

son

inseparables

porque se trata del

mismo amor y de la misma renuncia que procede del amor.

La misma conformidad filial y amorosa al designio de amor

del Padre. La misma unión transformante en el Espíritu

Santo que nos conforma cada vez más con Cristo Jesús.

El mismo amor a todos los hombres, ese amor con el cual

Jesús nos ha amado. (CIC, no. 2745)

3. Cuando nuestras oraciones parecen no ser contestadas, ¿qué

deberíamos recordar?

No te aflijas si no recibes de Dios inmediatamente lo que

pides: es él quien quiere hacerte más bien todavía mediante

tu perseverancia en permanecer con él en oración. (CIC, no.

2737, citando Evagrio Ponticus,

De Oratione

, 34: PG 79, 1173)

La confianza filial se pone a prueba cuando tenemos el

sentimiento de no ser siempre escuchados. El Evangelio

nos invita a conformar nuestra oración al deseo del

Espíritu. (CIC, no. 2756)

DEL CATECISMO